- De acuerdo, vayamos al bosque – ordenó el director – antes iré a avisar a los jefes de las casas para que vigilen a los alumnos.
La profesora Cope regresó a la Torre acompañada de Xera Finch y de Sean Butler.
- Los Guardianes ya están avisados, no creo que tarden mucho en llegar. ¿Qué estarían haciendo aquí todos esos chicos?
- ¿Tú que crees Madeline? – preguntó el director con sorna -. Eso ahora es lo de menos. Id a vigilar vuestras casas. Sean ve con Seely al lago y decidle a Elaine que vaya a los invernaderos con Billy.
Todos bajaron de la torre de Astronomía. Por el camino Angela Cooper intentó autoinvitarse a la expedición del bosque pero el director no se lo permitió.
Orzo, Rupert, Brian y el director Kingsley llevaban antorchas, el cielo se había encapotado y la visibilidad era mínima. Oían ruidos y pisadas, pero podían ser de cualquier animal del bosque.
- Por aquí – dijo Brian Manson.
- ¿Cómo estás tan seguro de ello? – preguntó Rupert.
- Conozco muy bien el olor de Hachan – contestó Brian con ira.
- Un momento – dijo Orzo - ¿cuántos serán? no sabemos cuántos puede haber…
- Sobrevuela el terreno Orzo – sugirió el director.
- ¡Silencio! – susurró Brian Mason
Se oían los cascos de, por lo menos, cuatro caballos.
- Eso no son centauros – afirmó el director.
- ¡A vuestra derecha! – gritó Orzo desde lo alto.
Brian fue el que giró la cabeza más rápido y logró avistar a Hachan La Vey, sus miradas se cruzaron y Hachan le sonrió. Los ojos de Brian desprendían odio.
- ¡Tú! – gritó señalándole con el dedo.
Hachan sonrió y dándose la vuelta salió al galope. Brian intentó correr detrás pero el director Kingsley lo detuvo con un hechizo mental.
- Ahora no Brian.
- ¿Qué querrían? – preguntó Rupert en voz alta.
- Nada bueno – contestó Brian mientras intentaba liberarse del hechizo.
- Deben estar organizando una nueva legión – afirmó una voz profunda y ruda que provocó que todos miraran en la dirección de la que había salido.
- ¡Hey hola Wal! – gritó Orzo desde las alturas saludando a uno de los Guardianes del Concilio.
- Han llegado pronto – dijo el director Kingsley.
- Estábamos en el pueblo – contestó Walter Willison.
- ¿Estábamos? – preguntó Rupert.
- Volvamos al castillo – sugirió el director -. ¿Quién más ha venido aparte de usted?
- Luther Jackson y el jefe Philips.
La profesora Cope regresó a la Torre acompañada de Xera Finch y de Sean Butler.
- Los Guardianes ya están avisados, no creo que tarden mucho en llegar. ¿Qué estarían haciendo aquí todos esos chicos?
- ¿Tú que crees Madeline? – preguntó el director con sorna -. Eso ahora es lo de menos. Id a vigilar vuestras casas. Sean ve con Seely al lago y decidle a Elaine que vaya a los invernaderos con Billy.
Todos bajaron de la torre de Astronomía. Por el camino Angela Cooper intentó autoinvitarse a la expedición del bosque pero el director no se lo permitió.
Orzo, Rupert, Brian y el director Kingsley llevaban antorchas, el cielo se había encapotado y la visibilidad era mínima. Oían ruidos y pisadas, pero podían ser de cualquier animal del bosque.
- Por aquí – dijo Brian Manson.
- ¿Cómo estás tan seguro de ello? – preguntó Rupert.
- Conozco muy bien el olor de Hachan – contestó Brian con ira.
- Un momento – dijo Orzo - ¿cuántos serán? no sabemos cuántos puede haber…
- Sobrevuela el terreno Orzo – sugirió el director.
- ¡Silencio! – susurró Brian Mason
Se oían los cascos de, por lo menos, cuatro caballos.
- Eso no son centauros – afirmó el director.
- ¡A vuestra derecha! – gritó Orzo desde lo alto.
Brian fue el que giró la cabeza más rápido y logró avistar a Hachan La Vey, sus miradas se cruzaron y Hachan le sonrió. Los ojos de Brian desprendían odio.
- ¡Tú! – gritó señalándole con el dedo.
Hachan sonrió y dándose la vuelta salió al galope. Brian intentó correr detrás pero el director Kingsley lo detuvo con un hechizo mental.
- Ahora no Brian.
- ¿Qué querrían? – preguntó Rupert en voz alta.
- Nada bueno – contestó Brian mientras intentaba liberarse del hechizo.
- Deben estar organizando una nueva legión – afirmó una voz profunda y ruda que provocó que todos miraran en la dirección de la que había salido.
- ¡Hey hola Wal! – gritó Orzo desde las alturas saludando a uno de los Guardianes del Concilio.
- Han llegado pronto – dijo el director Kingsley.
- Estábamos en el pueblo – contestó Walter Willison.
- ¿Estábamos? – preguntó Rupert.
- Volvamos al castillo – sugirió el director -. ¿Quién más ha venido aparte de usted?
- Luther Jackson y el jefe Philips.
1 comentario:
Bueno, bueno, mas personajes para no perderme¡¡!!!!
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