Oliver tenía cara de asombro.
- ¿Por qué dices eso? Sé que lo mío es una teoría, pero tú pareces muy segura.
- ¿Tú crees? – contestó nerviosamente.
- ¿Qué ocurre Vera? – preguntó Oliver totalmente extrañado.
- Esto… - Vera paró a pensar - …no, no es posible – dijo para sí misma.
- Tú me ocultas algo – la acusó Oliver suavemente.
- Es algo sobre mí – respondió Vera algo avergonzada -. No lo sabe prácticamente nadie – e hizo una pausa para inspirar, pero no habló.
- ¿Qué te ocurre? – preguntó el chico alarmado.
- Yo… yo tengo un poder. Puedo escuchar muchas cosas y desde muy lejos. A kilómetros.
El chico alzó las cejas por la sorpresa. Vera no habló para que lo asimilase. Después de un interminable minuto Oliver bajó las cejas y habló.
- ¿En serio?
Vera asintió para afirmar su confesión.
- ¿Desde cuando?
- Desde siempre. ¿No te has fijado algunas mañanas en mis ojeras? Me cuesta mucho descansar. Los ruidos me desvelan continuamente. Tengo que concentrarme mucho para poder descansar.
- Ahora entiendo – dijo Oliver.
- ¿Qué entiendes?
- Muchas cosas. Pero, lo que no me cabe en la cabeza es ¿por qué os atacan a vosotras cuatro?
- No lo sé pero… supongo que… no, no puedo contarlo.
- ¿Por qué? – se detuvo a pensar -. ¡Ellas también tienen poderes!
- Oliver habla más bajo – pidió Vera mirando a todos lados.
- ¿Qué hacen? – inquirió con curiosidad. Al ver que Vera no hablaba habló con suavidad -. No se lo diré a nadie, de verdad.
- Bueno, pero no se lo digas a nadie, ni siquiera a James.
- ¡Vaya! Sí que es un secreto.
- Bridget es empática y Nadine domina la naturaleza.
- Por eso siempre está en el bosque – sentenció Oliver.
El silencio se apoderó de los dos. Vera no era capaz de mirar a Oliver a la cara. No estaba segura de querer saber lo que estaba pensando. Finalmente, el capitán de Quidditch de Nidelty habló.
- ¿Quién os considera una amenaza para atacaros?
- No lo sé, pero creo que tiene que ver con unos ruidos extraños y unas conversaciones que no he logrado entender. Creo que hay algún espía de Saumort infiltrado en Faldon.
Oliver se acercó a Vera y la rodeó con un brazo.
- No te preocupes, no permitiré que te pase nada.
De repente, la puerta del aula se abrió. Era Alan Knightley, y parecía preocupado.
- ¿Por qué dices eso? Sé que lo mío es una teoría, pero tú pareces muy segura.
- ¿Tú crees? – contestó nerviosamente.
- ¿Qué ocurre Vera? – preguntó Oliver totalmente extrañado.
- Esto… - Vera paró a pensar - …no, no es posible – dijo para sí misma.
- Tú me ocultas algo – la acusó Oliver suavemente.
- Es algo sobre mí – respondió Vera algo avergonzada -. No lo sabe prácticamente nadie – e hizo una pausa para inspirar, pero no habló.
- ¿Qué te ocurre? – preguntó el chico alarmado.
- Yo… yo tengo un poder. Puedo escuchar muchas cosas y desde muy lejos. A kilómetros.
El chico alzó las cejas por la sorpresa. Vera no habló para que lo asimilase. Después de un interminable minuto Oliver bajó las cejas y habló.
- ¿En serio?
Vera asintió para afirmar su confesión.
- ¿Desde cuando?
- Desde siempre. ¿No te has fijado algunas mañanas en mis ojeras? Me cuesta mucho descansar. Los ruidos me desvelan continuamente. Tengo que concentrarme mucho para poder descansar.
- Ahora entiendo – dijo Oliver.
- ¿Qué entiendes?
- Muchas cosas. Pero, lo que no me cabe en la cabeza es ¿por qué os atacan a vosotras cuatro?
- No lo sé pero… supongo que… no, no puedo contarlo.
- ¿Por qué? – se detuvo a pensar -. ¡Ellas también tienen poderes!
- Oliver habla más bajo – pidió Vera mirando a todos lados.
- ¿Qué hacen? – inquirió con curiosidad. Al ver que Vera no hablaba habló con suavidad -. No se lo diré a nadie, de verdad.
- Bueno, pero no se lo digas a nadie, ni siquiera a James.
- ¡Vaya! Sí que es un secreto.
- Bridget es empática y Nadine domina la naturaleza.
- Por eso siempre está en el bosque – sentenció Oliver.
El silencio se apoderó de los dos. Vera no era capaz de mirar a Oliver a la cara. No estaba segura de querer saber lo que estaba pensando. Finalmente, el capitán de Quidditch de Nidelty habló.
- ¿Quién os considera una amenaza para atacaros?
- No lo sé, pero creo que tiene que ver con unos ruidos extraños y unas conversaciones que no he logrado entender. Creo que hay algún espía de Saumort infiltrado en Faldon.
Oliver se acercó a Vera y la rodeó con un brazo.
- No te preocupes, no permitiré que te pase nada.
De repente, la puerta del aula se abrió. Era Alan Knightley, y parecía preocupado.
2 comentarios:
Hay Dios¡¡¡!!!!! Estara bien Akane??¿?¿¿¿
un infiltrado... mmm...
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