Bajaron juntas pero en silencio, cada una iba abstraída en sus pensamientos.
Akane estaba molesta porque le habían quitado su habitación individual y porque le tocaba compartirla con la psicópata del lince, la hermana de la golfa y la hermanísima de un jugador de Quidditch, que por cierto no estaba nada mal. “Yo sólo quiero volver a casa con Ambros” pensó nostálgicamente.
Nadine creía que Akane le haría la vida imposible pero sabía que se llevaría bien con sus otras dos compañeras. Aún no se le había pasado la vergüenza de la presentación que había hecho el profesor Pattinson “es tan pálido como sus hijos..”
Vera tenía mucho sueño, los viajes la dejaban agotada. Miró a Nadine esperando que no fuese la típica hija de profesor repipi y empollona que de todo se chiva, no soportaba a los chivatos. Se giró y vio a Akane e hizo una mueca porque le resultó rara y bastante borde. “Menos mal que por lo menos estoy con Bridget en la habitación”.
Bridget también estaba contenta por coincidir en la habitación con Vera. Sabía que la actitud de Akane era todo fachada, ella podía sentir que era una máscara. Ella podía sentir muchas cosas, el cansancio de Vera, el pudor de Nadine “tendremos que hacerle la pelota para que consiga los exámenes de su padre” resopló “por lo menos su lince es bonito”.
Una doble puerta junto al vestíbulo daba acceso al enorme comedor. Había cuatro mesas largas y al fondo, una mesa elevada para los profesores. El gran comedor tenía ventanales de forma alargada que recordaba a la forma de una catedral, el cielo del techo estaba encantado para reflejar el cielo nocturno, abovedado e iluminado por miles de luciérnagas mágicas.
Una vez en el comedor se respiraba cierto nerviosismo y expectación además de miles de estómagos rugiendo por la inminente cena.Vera, Nadine, Akane y Bridget se sentaron juntas en la mesa de Nidelty a pocos metros del capitán del equipo de Quidditch, Oliver que no dejaba de mirar con curiosidad a Vera. Ésta al percatarse, bajó la mirada ruborizada e intento distraerse mirando hacia la mesa de los Cleaverly donde, entre el resto destacaban indudablemente los Pattinson…Hacia rato que Nadine estaba absorta mirándolos, en especial a los gemelos, tan hermosos y enigmáticos. Solo el sonido ronco y punzante del otro lado del comedor la hizo salir del trance de súbito.
- ¡Atención alumnos de Faldon!... – gritó una voz casi de ultratumba.
Desde luego no era ninguno de los profesores, de hecho, no había ninguno de ellos allí, solo se erigía aquella amenazante y majestuosa criatura.
Llenos de asombro y armados de valentía algunos alumnos de tercero se apresuraron a ponerse en posición defensiva, no acababan de comprender que era lo que estaba ocurriendo, aquel ser no parecía un truco de bienvenida ni siquiera la mascota perdida de algún compañero, por lo menos media dos metros, era corpulento y sus alas se desplegaban firmes hacia los lados, su rostro se adivinaba sumido en la oscuridad de la capucha de la capa que portaba, de un negro irreal.
Agitó las alas y con su mirada oscura miró a todo el comedor lentamente…
- ¡Bienvenidos al infierno de lo real, bienvenidos a la nueva era de Faldon Rest! Jajajajajajajaaaa….- reía a diabólicas carcajadas ese ser aparentemente siniestro hasta que, de repente, en medio de la risa empezó a toser de forma desmesurada, parecía que aquella fortaleza siniestra se desmoronase por momentos, de hecho, se estaba ahogando, empezó a retorcerse buscando asiento y….de repente, explotó en miles de pedacitos de tela que cayeron sobre las cabezas atónitas de los alumnos.
Akane estaba molesta porque le habían quitado su habitación individual y porque le tocaba compartirla con la psicópata del lince, la hermana de la golfa y la hermanísima de un jugador de Quidditch, que por cierto no estaba nada mal. “Yo sólo quiero volver a casa con Ambros” pensó nostálgicamente.
Nadine creía que Akane le haría la vida imposible pero sabía que se llevaría bien con sus otras dos compañeras. Aún no se le había pasado la vergüenza de la presentación que había hecho el profesor Pattinson “es tan pálido como sus hijos..”
Vera tenía mucho sueño, los viajes la dejaban agotada. Miró a Nadine esperando que no fuese la típica hija de profesor repipi y empollona que de todo se chiva, no soportaba a los chivatos. Se giró y vio a Akane e hizo una mueca porque le resultó rara y bastante borde. “Menos mal que por lo menos estoy con Bridget en la habitación”.
Bridget también estaba contenta por coincidir en la habitación con Vera. Sabía que la actitud de Akane era todo fachada, ella podía sentir que era una máscara. Ella podía sentir muchas cosas, el cansancio de Vera, el pudor de Nadine “tendremos que hacerle la pelota para que consiga los exámenes de su padre” resopló “por lo menos su lince es bonito”.
Una doble puerta junto al vestíbulo daba acceso al enorme comedor. Había cuatro mesas largas y al fondo, una mesa elevada para los profesores. El gran comedor tenía ventanales de forma alargada que recordaba a la forma de una catedral, el cielo del techo estaba encantado para reflejar el cielo nocturno, abovedado e iluminado por miles de luciérnagas mágicas.
Una vez en el comedor se respiraba cierto nerviosismo y expectación además de miles de estómagos rugiendo por la inminente cena.Vera, Nadine, Akane y Bridget se sentaron juntas en la mesa de Nidelty a pocos metros del capitán del equipo de Quidditch, Oliver que no dejaba de mirar con curiosidad a Vera. Ésta al percatarse, bajó la mirada ruborizada e intento distraerse mirando hacia la mesa de los Cleaverly donde, entre el resto destacaban indudablemente los Pattinson…Hacia rato que Nadine estaba absorta mirándolos, en especial a los gemelos, tan hermosos y enigmáticos. Solo el sonido ronco y punzante del otro lado del comedor la hizo salir del trance de súbito.
- ¡Atención alumnos de Faldon!... – gritó una voz casi de ultratumba.
Desde luego no era ninguno de los profesores, de hecho, no había ninguno de ellos allí, solo se erigía aquella amenazante y majestuosa criatura.
Llenos de asombro y armados de valentía algunos alumnos de tercero se apresuraron a ponerse en posición defensiva, no acababan de comprender que era lo que estaba ocurriendo, aquel ser no parecía un truco de bienvenida ni siquiera la mascota perdida de algún compañero, por lo menos media dos metros, era corpulento y sus alas se desplegaban firmes hacia los lados, su rostro se adivinaba sumido en la oscuridad de la capucha de la capa que portaba, de un negro irreal.
Agitó las alas y con su mirada oscura miró a todo el comedor lentamente…
- ¡Bienvenidos al infierno de lo real, bienvenidos a la nueva era de Faldon Rest! Jajajajajajajaaaa….- reía a diabólicas carcajadas ese ser aparentemente siniestro hasta que, de repente, en medio de la risa empezó a toser de forma desmesurada, parecía que aquella fortaleza siniestra se desmoronase por momentos, de hecho, se estaba ahogando, empezó a retorcerse buscando asiento y….de repente, explotó en miles de pedacitos de tela que cayeron sobre las cabezas atónitas de los alumnos.
3 comentarios:
Vaya recibimiento¡¡¡!!!!
jajjaj..
ya queda menos para el comienzo de curso, espero que te gusten los profes, Ahola. Eres nuestra mejor seguidora!
Yo también echaria de menos a Ambros
Publicar un comentario