viernes, 12 de junio de 2009

CAPÍTULO 7: LOS TUTORES PERSONALES (7ª parte)

Oliver y James habían reservado el aula de la profesora Cope para las clases particulares de Transformación de Vera.

- ¿Cómo habéis conseguido el aula? – preguntó Vera.

- Influencias hermanita – bromeó James.

- Sé serio James por favor, ¿y si nos metemos en un lío?- se alarmó Vera.

- Tranquila – la calmó – hicimos un trato con Harry.

- ¿Qué clase de trato?

- No te preocupes, confía en nosotros – contestó Oliver mientras le ponía una mano en el hombro -. Bien, tenemos una hora así que presta atención y todo te irá bien.

Oliver sacó de su mochila unas ramas de sauce, unas canicas y unos libros viejos.

- Empezaremos por las ramas que es lo más sencillo, aún no entiendo cómo has podido suspender – comentó Oliver.

- Oliver… – decía James mientras lo preparaba todo.

- Ya lo sé, sólo era una broma – dijo Oliver haciéndole a James una mueca -. Bien. Debes concentrarte bien y visualizar en tu mente el objeto en el que quieres que se transforme.

- Obsérvame – dijo James. Cogió una rama y después de mirarlo durante unos segundos exclamó – Tradix Viex- y la rama se convirtió en una flecha perfecta -. Ahora inténtalo tú Vera.

Vera intentó convertir la rama más pequeña en un llavero pero lo único que consiguió fue que se retorciese hasta hacer un nudo.

- Esto es muy difícil – protestó. Entonces Oliver se situó detrás de Vera y colocando sus manos en la cintura de ella comenzó a susurrarle que debía liberar la mente de cualquier pensamiento hasta ver solo la rama. “Sí claro” pensó Vera “me voy a concentrar estupendamente como sigas cogiéndome de la cintura”.

- Inténtalo otra vez – la animó James.

Después de varios intentos logró que la rama se convirtiese en un llavero con forma de pluma, las canicas se transformaron en lágrimas de cristal y los libros viejos en unas estupendas guías de viaje. Vera estaba tan contenta que abrazó a Oliver y a James, en ese momento entró Harry.

- Se acabó vuestro tiempo chicos. ¿Qué tal os fue?

- Bien – comentó alegremente Vera mientras recogía sus cosas con mucha prisa.

- ¿Adónde vas tan rápido niña? – preguntó Harry -. Deberías descansar un poco. Seguro que estos dos te han hecho sudar.

- Que más quisiera yo – dijo emitiendo un pequeño resoplido – Quiero terminar unas cosas antes de comer, además,aún tengo que preparar un poco Tarot para la noche - y salió corriendo del aula sin decirle adiós a nadie.

- ¿Quién va a ayudarla con Tarot? – le preguntó Oliver a James una vez en los pasillos.

- El tonto de Percy.

- ¡Qué dices! – exclamó sorprendido Oliver.

- Sí – respondió James visiblemente fastidiado -. Parece ser que no se le da mal, aunque creo que si se le diese mal no se lo confesaría a Vera. ¡Cómo me fastidia ese tío! Parece un Golden Retriever, ¡todo el día detrás de mi hermana!

Oliver se encontró deseándole a Percy toda clase de males. ¿Estaría a solas con ella? ¿Aprovecharía la situación para otra cosa que no fuesen las cartas? ¿Por qué le molestaba tanto aquello?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

como se enrolla Harry.... ains.

Harry dijo...

Soy la ostia en verso!!!

Gacela dijo...

ñisqui ñisqui

gacelilla dijo...

uuhh uhhh uhhh

NOLE dijo...

Que estaba yo pensando que estais todas muy buenas ¿no?

NH dijo...

Pues sí señor NOLE
P.D: Vera te ama profundamente

NOLE dijo...

Preséntemela que le enseñaré a....
JUGARRRRR!!!!!
P.D: Me llaman principito azul

NADAL dijo...

Yo es que pasaba por aquí porque me han dicho que Bridget adora mis biceps
¿es cierto?
¿cuándo quedamos Bridget?
P.D: Dejaré que me toques el culo en la primera cita

Gema dijo...

Venga Oliver animate a decirle algo¡¡¡!!!

Unknown dijo...

te quiero Rafaaaaaaaaaaaaaaaaaa...!! y a tu culito lindo, tambien.


ains.