miércoles, 22 de julio de 2009

CAPÍTULO 9: TÚNELES Y SOMBRAS (3ª parte)

- Pero eso es muy peligroso – manifestó Nadine -. Mi padre dice que se corre un riego muy grande.

- Así es – confirmó Avelina -. Harás bien en hacerle caso a tu padre. A ver, ¿por dónde iba?

- Entrar y salir del mundo de los muertos – señaló vera.

- Sí. A los 18 años Kadriya fue nombrada Suma Bruja de su poblado. Gracias a ella su pueblo fue capaz de vencer en los innumerables ataques por parte de los brujos de los poblados más cercanos, pero llegó un día en el que un hechicero que vivía en el Oasis de Farfara apareció en el pueblo de Kadriya dispuesto a apoderarse de sus conocimientos. Ella no pudo hacer nada, el brujo, más conocido como Odehd el Abyecto, acabó prácticamente con el pueblo entero, sólo unos pocos pudieron huir por un túnel que había en unas cuevas cercanas, entre ellos Kadriya.

Avelina hizo una pausa porque alguien bajaba por las escaleras del hostal. Se levantó y cerró la puerta del saloncito.

- No queremos que nadie os vea ¿verdad? –se sentó y continuó con la historia - Estuvo vagabundeando por el desierto entrando y saliendo continuamente del mundo de los muertos para poder comunicarse con sus familiares. Su pena era cada día más grande y dejó de relacionarse con las personas. Una noche, un hombre que iba vestido con una túnica marrón que le tapaba los pies, le pidió compartir la hoguera que la calentaba. Hablaron y hablaron hasta que el amanecer estaba próximo, y antes de que saliese el sol, el hombre misterioso partió bendiciendo a Kadriya para protegerla de los enemigos. Kadriya continuó visitando a sus muertos y su pena se fue cada vez mayor. El hombre misterioso volvió a los dos meses de su primera visita y se encontró a Kadriya tan desolada que decidió no dejarla sola y se la llevó con él. Habib, que así se llamaba el hombre, era uno de los brujos más sabios del Antiguo Egipto y también un nómada en una búsqueda continua de conocimientos mágicos. Junto a él logró alcanzar más equilibrio, y una vez recuperada volvió al poblado en el que se crió y se separó de Habib. Cuando volvió tenía 23 años y algunos de los supervivientes de la masacre que provocó Odehd la culpaban de lo que sucedió años atrás. Los muertos empezaron a advertirla que se acercaba otra vez un ataque y que esta vez no saldría bien parada, por lo que escondió en la gruta por la que escapó en el pasado numerosos grabados con los conocimientos que había adquirido a lo largo de su vida. Odehd volvió a por ella, pero ella no sucumbió a sus torturas y de su boca no salió ni una de las palabras que Odehd deseaba escuchar. Terminó matándola y ella se reunió con sus muertos.

- ¡Qué triste! – exclamó Nadine.

- Odehd fue a la gruta porque los mismos habitantes que culparon a Kadriya de la desgracia de su pueblo confesaron que pasó mucho tiempo en aquellos pasadizos.

- ¡Gentuza! – exclamó Akane.

Avelina sonrió levemente.

- Odehd también acabó con ellos. No dejó a ninguno vivo. No quería testigos, pero un niño llamado Lohnga logró esconderse de él.

- Entonces ¿al final consiguió lo que quería? – preguntó Bridget.

- No. Una vez que entró en el pasadizo no volvió a salir.

- ¿Por qué? – preguntó Neville totalmente intrigado.

- ¿Cómo? – inquirió Vera.

- Se dice – continuó Avelina – que según anotaba los grabados de las paredes los leyó en voz alta y poco a poco invocó a todos los muertos que había provocado su ambición y lo engulleron.

- ¿Qué ocurrió con el niño? – preguntó Bridget.

- Habib pasó por el poblado para visitar a Kadriya y se lo llevó con él. Huyeron a Creta – se levantó de su asiento -. Es muy tarde, será mejor que os acompañe. Esperadme aquí voy a llamar a Frank – y salió del salón.

- ¿Quién es Frank? – preguntó Vera a Bridget.

- Un amigo de mi tía. Lleva con él desde que tengo uso de razón.

El camino al pasadizo fue rápido. Frank marcaba un paso muy rápido y las chicas y Neville tuvieron que adaptarse a su ritmo corriendo. Lograron llegar sanos y salvos a sus dormitorios y todos soñaron aquella noche con Kadriya.

2 comentarios:

Gema dijo...

Ohhhhh¡¡¡¡!!!!!!!

Manuel dijo...

Avelina seguro que mueve las piernas que parece un molinillo