Oliver se adelantó y distrajo a Adam, pero no lo suficiente para que su tiro no entrase por el aro. Los jugadores de Weed miraban expectantes y en ese momento Julian, recuperado de su caída, atrapó la Quaffle.
- ¡Bien Julian! – gritó Oliver.
- Bravo – coreaban las gradas.
Los gritos fueron apagándose porque las miradas de todo el mundo fueron a parar a Mya y Eddy. Estaban golpeándose con los brazos.
- No la conseguirás – dijo ella.
- ¿Y quién me lo va a impedir? ¿una niñita como tú? – le contestó Eddy intentando desestabilizarla.
- Pues sí. Esta niñita te dará una paliza.
La lucha era cada vez mayor. Eddy estaba más cerca de la Snitch, entonces Mya se pegó a Eddy y le golpeó con el hombro de modo que él chico perdió el equilibrio, se abalanzó y cogió la Snitch.
- ¿Qué pasa Eddy? – preguntó Mya mirando para abajo - ¿te gusta la lección de esta niñita?
El estadio estaba eufórico.
- ¡Esto hay que celebrarlo! – gritó un James entusiasmado - ¡Te quiero Mya! – le dijo mientras la levantaba por los aires.
En el vestuario de Nidelty todo era una fiesta. Vera apareció gritando de júbilo.
- ¡Sois los más grandes! ¡Sabía que lo conseguiríais!. Julian estuviste fantástico.
- ¡Pues sí! – dijo Roger – pero tú Mya – continuó dirigiéndose a ella – tú – y la cogió en brazos – tú estuviste espectacular.
- ¡Eh! ¡Suéltame! – gritó avergonzada.
- Déjala en el suelo – lo amonestó James, y cuando Roger la dejó en el suelo la cogió él – es míaaaa!!!!! – y la sacó del vestuario seguidos por Mike y Tom.
- ¿Oliver no vienes? – preguntaron Julian y Roger.
- Sí, ahora voy.
Vera se quedó allí. No quería dejar a su capitán solo.
- Te dije que ganaríamos - dijo Vera acercándose lentamente a él.
- Sí, lo dijiste – contestó Oliver mientras la cogía por la cintura -. ¿No me das un premio?
- Por supuesto capitán.
Oliver sintió la lengua de Vera y lo hizo jadear.
- ¿Tienes idea de lo bien que sabes? – preguntó Vera.
Oliver dejó caer su cabeza y comenzó a besarla al tiempo que la empujaba hacia una mesa y la tumbó.
- Eres hermosa, tan suave…- susurró mientras comenzaba a quitarle la ropa.
Vera sintió la respiración de Oliver encima de su piel.
- Oliver…
Oliver sonrió.
- Si hubiera sabido que esto ocurriría, habría arreglado este escenario – deslizó sus manos por las piernas de Vera – la próxima vez lo remediaré.
- Oliver.. yo nunca… he hecho esto.
- No te lastimaré Vera, a mi me pasa lo mismo.
- ¡Bien Julian! – gritó Oliver.
- Bravo – coreaban las gradas.
Los gritos fueron apagándose porque las miradas de todo el mundo fueron a parar a Mya y Eddy. Estaban golpeándose con los brazos.
- No la conseguirás – dijo ella.
- ¿Y quién me lo va a impedir? ¿una niñita como tú? – le contestó Eddy intentando desestabilizarla.
- Pues sí. Esta niñita te dará una paliza.
La lucha era cada vez mayor. Eddy estaba más cerca de la Snitch, entonces Mya se pegó a Eddy y le golpeó con el hombro de modo que él chico perdió el equilibrio, se abalanzó y cogió la Snitch.
- ¿Qué pasa Eddy? – preguntó Mya mirando para abajo - ¿te gusta la lección de esta niñita?
El estadio estaba eufórico.
- ¡Esto hay que celebrarlo! – gritó un James entusiasmado - ¡Te quiero Mya! – le dijo mientras la levantaba por los aires.
En el vestuario de Nidelty todo era una fiesta. Vera apareció gritando de júbilo.
- ¡Sois los más grandes! ¡Sabía que lo conseguiríais!. Julian estuviste fantástico.
- ¡Pues sí! – dijo Roger – pero tú Mya – continuó dirigiéndose a ella – tú – y la cogió en brazos – tú estuviste espectacular.
- ¡Eh! ¡Suéltame! – gritó avergonzada.
- Déjala en el suelo – lo amonestó James, y cuando Roger la dejó en el suelo la cogió él – es míaaaa!!!!! – y la sacó del vestuario seguidos por Mike y Tom.
- ¿Oliver no vienes? – preguntaron Julian y Roger.
- Sí, ahora voy.
Vera se quedó allí. No quería dejar a su capitán solo.
- Te dije que ganaríamos - dijo Vera acercándose lentamente a él.
- Sí, lo dijiste – contestó Oliver mientras la cogía por la cintura -. ¿No me das un premio?
- Por supuesto capitán.
Oliver sintió la lengua de Vera y lo hizo jadear.
- ¿Tienes idea de lo bien que sabes? – preguntó Vera.
Oliver dejó caer su cabeza y comenzó a besarla al tiempo que la empujaba hacia una mesa y la tumbó.
- Eres hermosa, tan suave…- susurró mientras comenzaba a quitarle la ropa.
Vera sintió la respiración de Oliver encima de su piel.
- Oliver…
Oliver sonrió.
- Si hubiera sabido que esto ocurriría, habría arreglado este escenario – deslizó sus manos por las piernas de Vera – la próxima vez lo remediaré.
- Oliver.. yo nunca… he hecho esto.
- No te lastimaré Vera, a mi me pasa lo mismo.
3 comentarios:
por fiiiinnnnn!!!
Parece mentira!!
Lo que les costó!!
Quiero más chichaaaa!!!
Ya era hora¡¡¡!!!! Desde que empezo el curso estamos igual, pense que no llegabamos a nada...
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