Cuando el trance concluyó Alan estaba exhausto.
- Los trances consumen mucha energía - se explicó intentando recuperar el aire.
- Ha sido increíble – comentó Vera admirada -. Hemos hablado con ella!. ¿Cómo es posible?
- Eso digo yo – contestó Nadine.
- Lo importante es que ella está bien – terció Alan -. Ahora debemos prepararnos para salir.
- Pero ¿cómo? – preguntó Nadine -. Todas las salidas están vigiladas.
- Eso déjamelo a mí. Lo que debe preocuparnos es cómo conseguir esos objetos.
- ¿Por qué? – preguntó Vera.
-Pues porque la casa en la que están esos objetos está custodiada por un espíritu, y tengo entendido que no es muy amigable.
- ¿Tú cómo sabes tantas cosas? – inquirió Nadine curiosa.
- Por que sí.
- Eres igualito que Akane – contestó Vera mientras se levantaba.
- Se lo voy a decir a Edward y a Bridget– sugirió Nadine.
- Yo a mi hermano y a Oliver.
- Perfecto – dijo Alan -. Os espero aquí en media hora.
Justo media hora después todos estaban en la sala de estudio.
- Hay un pasadizo por el que podemos salir y que no está vigilado.
- ¿Estás seguro? – preguntó James -. No creo que ninguno de los presentes quiera que le expulsen.
- No lo harán – contestó Alan con impaciencia -. Si tienes miedo vuelve por donde has venido.
- Yo no tengo miedo, solo quiero asegurarme – contestó James a la defensiva.
Cuando lograron salir del castillo se dirigieron a Broke Hills. La casa encantada perteneció a Alister Crowly, un hechicero venido a menos que decidió no dejar el mundo a pesar de estar muerto. Estaba al lado de la del panadero Jareth.
- Los trances consumen mucha energía - se explicó intentando recuperar el aire.
- Ha sido increíble – comentó Vera admirada -. Hemos hablado con ella!. ¿Cómo es posible?
- Eso digo yo – contestó Nadine.
- Lo importante es que ella está bien – terció Alan -. Ahora debemos prepararnos para salir.
- Pero ¿cómo? – preguntó Nadine -. Todas las salidas están vigiladas.
- Eso déjamelo a mí. Lo que debe preocuparnos es cómo conseguir esos objetos.
- ¿Por qué? – preguntó Vera.
-Pues porque la casa en la que están esos objetos está custodiada por un espíritu, y tengo entendido que no es muy amigable.
- ¿Tú cómo sabes tantas cosas? – inquirió Nadine curiosa.
- Por que sí.
- Eres igualito que Akane – contestó Vera mientras se levantaba.
- Se lo voy a decir a Edward y a Bridget– sugirió Nadine.
- Yo a mi hermano y a Oliver.
- Perfecto – dijo Alan -. Os espero aquí en media hora.
Justo media hora después todos estaban en la sala de estudio.
- Hay un pasadizo por el que podemos salir y que no está vigilado.
- ¿Estás seguro? – preguntó James -. No creo que ninguno de los presentes quiera que le expulsen.
- No lo harán – contestó Alan con impaciencia -. Si tienes miedo vuelve por donde has venido.
- Yo no tengo miedo, solo quiero asegurarme – contestó James a la defensiva.
Cuando lograron salir del castillo se dirigieron a Broke Hills. La casa encantada perteneció a Alister Crowly, un hechicero venido a menos que decidió no dejar el mundo a pesar de estar muerto. Estaba al lado de la del panadero Jareth.
2 comentarios:
Venga una aventura¡¡¡!!!!! Haber donde no lleva estoy....
a por los objetos pues... :D
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