lunes, 25 de octubre de 2010

CAPÍTULO 21 (5ª parte)

Un siniestro canto llegaba a los oídos de Lote. Alzó los ojos para mirar alrededor y recordó su paso por la dimensión de los muertos.

Se encontraba andando por un bosque, escoltado por unos individuos cubiertos con hábitos negros con amplias capuchas. Ignoraba quiénes eran esos hombres y por qué le acompañaban. Un tambor marcaba el paso solemnemente, y todos aquellos individuos entonaban un himno lleno de tristeza y odio.

- ¿Adónde me lleváis?

Lote no recibió ninguna respuesta, pero no por eso interrumpió su paso. Sabía que estaba en un terreno maldito, ése había sido su final y su destino para toda la eternidad, y ni siquiera los aullidos y ecos guturales lograron asustarlo.

La comitiva se detuvo frente a la entrada de una caverna y abrieron un pasillo para que Lote se adentrara en ella. Lote entró con el mismo paso lento que había mantenido todo el camino. Las paredes de la cueva destilaban hostilidad, pero a Lote no le afectaba. Dejó de andar al detectar una presencia.

- Lote…

Ni siquiera dio un respingo. Tampoco contestó, se limitó a entronarlos ojos para enfocar la vista.

- Siempre me gustó tu sangre fría.

Lote reconoció aquella voz, era su señor Saumort.

- ¿Amo?

- Sí. Soy yo. Bienvenido, tenemos mucho de que hablar.

Las cosas no estaban saliendo como había planeado Saumort. Deshacerse de la chica fue sencillo, pero no había supuesto que se haría con las armas necesarias para poder acabar con él, Jareth había fallado y pagaría por ello.

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